sábado, 5 de mayo de 2007

NAUTICS MAN

Tantos días sin pasarme por aquí y pese a todo no cuesta empezar, no creáis. De hecho hace dos segundos, tres a lo sumo que he empezado a pensar quién era el premiado de hoy. Pero ay! hijos míos! si es que echo un vistazo y los personajes abundan, parece que levantan la mano cual colegialas todos a la vez, a mi! a mi! a mi! Dificil elección. Pero entonces ha entrado él. Que alguien me diga porque lo hace a éstas horas tan estrañas. Hace tiempo que me lo pregunto y lo pregunto, pero nadie sabe. Supongo que formará parte de su chulería. Algo que habrá conseguido porque sí, porque nunca es amable, porque nunca te mira con indulgencia. Ya sabéis, ese tipo de cosas que consiguen los más cabrones y prepotentes, precisamente por eso. Algo así como "¿entendido?". Bueno, eso dicen siempre sus ojos si se toman la molestia de mirarte, no pueden perder ni un minuto con cagarrutillas ni en cagarrutadas (siempre he querido decir esto). El caso es que entra, ya digo, a las 12h. Porque sí, porque soy muy de mi tierra, porque tengo conciencia histórica, porque tengo una carrera más larga que la del resto, porque hago paddle y porque yo lo valgo. Qué pasa? qué qué qué? Pues eso, que entra con sus bermudas y náuticos, ay! los náuticos. Ése asqueroso zapato de pijo escrupuloso que nunca perderemos de vista. En definitiva, zapato de cursi, de tiquis miquis, de tenerla pequeña y casi raquítica, un colgajo vamos. Si lo lleva con calcetines, malo. Pero si lo lleva sin y bajo sus bermudas con esas piernecillas "espaguéticas" al viento...ya que puedo decir. Que poto. Pero esto sucede. Entra así de esa guisa, con su mochila de tienda de deportes archiconocida a la espalda, con un jeto de aquí te espero morena, de motorizado, casi furibundo, de tan la hostia que soy. Pero aún no he dicho lo peor. Sí lo sé lo sé amigos. Puede haber algo peor? esta será vuestra pregunta. Per el experimentado en estas cotidianas batallas sabe de sobra que sí. Que aún puede haber un detalle que haga que no deje de castigarme. Y es que el majete, el "nautics man", el pellejo andante lleva camisetas con frases de las canciones de su autor favorito. Oh, sí. Y nada de frases tipo "tonto el que lo mea", "cucarachas in the night" o "hitler sabía hebreo", nanananana...ojalá...Lleva frases protesta. Si hay algo que detesto son los pijos protesta. Con el coco-drilo mirando a la izquierda en el polo y en el centro del mismo una frase tipo "cuando ganemos el combate, llevadle un ramo de rosas blancas" Ay madre! que no bromeo...Pues para colmo puede alguien así con más cabeza que espalda, que me recuerda a uno que repartía garrafas en mi pueblo y que parecía haberse comido todas las placentas de las preñadas del hospital cuando nació, para colmo decía, puede alguien con estas pintas darte estas reprimendas sin hacer una mueca? "entendido? yo tengo conciencia de país, vale?" Pues sí amigos, puede y te las das. Y no sabes si reírte o decirle que el cocodrilo está bostezando. El caso es que va bien feliz por la oficinita y por la calle. Nadie puede respirarle en la nuca. Ni el jefe. Ya véis, con este horario especial y arrogancia siemrpe indemne qué puedo pensar? yo creo que el día que lo entrevistaron le miró cuál "bogart" al jefe y le dijo que sabía dónde vivían su mujercita y sus hijos. No para quemarle la casa con ellos dentro. Si no porque si no cumplía sus requisitos, les reclutaría para la liberación del país, de los garrulos y piltrafas.